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(©) Museo de la Independencia - Casa del Florero 1960

Una casa con historia ​


La casa que hoy conocemos como “Museo de la Independencia Casa del Florero” no solo  representa el conocido episodio del altercado entre el español José González Llorente y los señores Morales un 20 de julio de 1810, también hace parte de la historia de la ciudad misma y de quienes la habitaron a lo largo de 400 años. Los primeros habitantes de la casa, acompañantes del fundador Jiménez de Quesada en su viaje hacia el centro del país, obtuvieron inmensos solares que con el tiempo se subdividirían cambiando de forma definitiva la fisonomía primitiva de la ciudad.




En siglos posteriores, el avance de la ciudad en torno al gobierno colonial trajo consigo nuevos habitantes llegados de España. Estas familias ocuparon los antiguos solares de los conquistadores y dieron paso a nuevas redes sociales que permitirían el ascenso de los criollos desde la segunda mitad del siglo XVIII. Con estas nuevas dinámicas sociales, la ciudad de los primeros conquistadores se renovó, nuevas casas y nuevas personas se vieron en las calles. Finalmente, solo con el cambio de la colonia a la república se vería nuevamente una amplia transformación de la ciudad y su sociedad. 



A lo largo de los siglos XIX y XX, el proceso de configuración de la nueva república trajo consigo una nueva estructura social y gubernamental. Aunque las antiguas casas de la plaza mayor se mantuvieron estables, con el paso del tiempo se vieron cada vez más acabadas. Para principios del siglo XX muchas de estas antiguas casas se encontraban en ruinas y solo sería con las preocupaciones históricas que trajo consigo la década de los 60, que muchos de estos bienes históricos iniciarían un proceso de renovación. 





En el año de 1960 y a partir de una iniciativa de la Academia Colombiana de Historia para conmemorar los 150 años de la Independencia Nacional, abrió sus puertas el denominado “Museo del 20 de julio de 1810”. Durante más de 25 años fue dirigido por Guillermo Hernández de Alba, reconocido historiador bogotano, quien luego de su fallecimiento fue sucedido en el cargo por Carmen Ortega Ricaurte y ella su vez por Luis Jaime Ezquerro Sánchez. 




Este museo histórico, que fue concebido con la intención de ser un “libro objetivo” sobre la Independencia y sus personajes más importantes, es hoy en día un centro de reflexión y debate sobre los conceptos de autonomía, libertad y bienestar para los ciudadanos, por medio de sus exhibiciones, planes, programas y proyectos.


Datos para destacar: 


  • El Museo de la Independencia – Casa del Florero se encuentra en una casa colonial patrimonial de 400 años, propiedad que se construye a finales del siglo XVI y se termina a comienzos del siglo XVII.

  • El estilo de la casa es de estilo árabe andaluz, también denominado Mudéjar, típico de las edificaciones coloniales caracterizado por los muros blancos, junto a las puertas, ventanas, balaustradas y balcones verdes.

  • Esta construcción se remonta a la fundación de Santafé, por parte de Gonzalo Jiménez de Quesada, la casa de dos pisos, se fue valorizando por su estratégica posición entre la Calle Real, vía principal de la ciudad, y la Plaza Central como núcleo del poder religioso, político y económico.

  • La casa es construida para el hijo de mayor del mariscal y fundador Hernán Venegas Carrillo.

  • La casa a partir de 1739 hasta 1792, fue una propiedad del Señor Francisco Moreno y Escandón, fiscal de la Real Audiencia.

  • Posteriormente pasa a ser propiedad de la hija de Sebastián Rodríguez Trujillo, quien alquila el balcón para presenciar los eventos que se realizan en la plaza Mayor.

  • Debido a su ventajosa posición cercana a la Plaza Mayor, pasa a ser un local comercial, desde 1805 a 1810 es propietario José González Llorente.